Había una vez un barquito chiquitito…. ¡que era un barcazo de los pies a la cabeza, o mejor dicho, de proa a popa! las satisfacciones que me ha dado no puedo expresarlas…. y traérmelo a vivir conmigo sin duda es una de las mejores decisiones que he tomado en la vida. 

Os lo presento, se llama Miralejos y tiene 44 añitos. Es un Hunter Europa 616, todo un clásico. Mide 5,5 metros de eslora, cala sólo un metro y tiene el francobordo muy bajo, así que cuando navegas en él te sientes muy cerca del agua; si hay ola, pues salpica, pero eso hace que las sensaciones sean mucho más extremas. Es un barco muy divertido. Se asemeja mucho a la vela ligera pero no vuelca y además es un mini-crucero, lo que lo convierte en una alternativa muy cómoda para aprender.

Está muy bien equipado en materia de seguridad; lo más importante quizás sea el motor fuera borda, un Honda de 10 caballos y cuatro tiempos, potente, nunca falla y, en caso de que la situación se pusiera complicada, pone al Miralejos a 7-8 nudos de vuelta a refugio.

Además tiene radio VHF con DSC, Piloto automático Raymarine, plotter, enrollador de Génova, bomba de achique automática y por supuesto todas las medidas de seguridad  que se exigen a un barco de su eslora para entrar en lista 6º. 

Las velas son Quantum y están en buen estado. La mayor es pequeña, sin embargo el Génova es enorme para su tamaño y… ¡me encanta! No ciñe mucho, pero no importa; navega muy rápido y compensa. 

Tiene también un Asimétrico y un Spinnaker con un mini-tangón,  perfectos para quitarle el miedo a las maniobras, por el tamaño y peso tan asequible que tiene todo. Así podrás llegar a entenderlas perfectamente.

Ser pequeño también tiene sus limitaciones: Habrá días de mucho mar en que será mejor navegar en el abra interior. Los planes deberán amoldarse al día establecido, ya que lo más importante es tu seguridad y la del barco.